martes, 4 de octubre de 2011

Un priorato

Corría el año 1397. Seis cosechas después del despoblamiento de La Golosa, oficiado en el portal de la iglesia de Santa María de Berninches, el capítulo general de la Orden se reune en su "capital": Calatrava. Allá se arremolinan freires, claveros, priores y comendadores, sustento de gran parte de la alta nobleza castellana medieval. Una clase social que, al amparo de la cruz griega rematada en flor de lis, había adquirido músculo suficiente en Castilla, Aragón y Andalucía, como para poner sobre el campo de batalla a cerca de dos millares de caballeros perfectamente pertrechados. A pesar de lo que nos pudiera parecer ahora esta fuerza, en la Edad Media otorgaba un considerable poder; un caballero bien adiestrado, con armadura y caballo, suponía una máquina de asustar enemigos primero, y de aniquilar después si llegaba el caso. Si estas unidades se agrupaban en docenas o centenas y cargaban a galope tendido sobre peones e infantería, las consecuencias resultaban funestas para el objetivo. Venía a ser la "caballería pesada" que tanta fama y congojo produjo durante el medievo, e incluso épocas posteriores.
Y aquello representaba una potencia que el monarca de turno, no podía tener bajo su control. Los caballeros de la Orden de Calatrava, esos hombres mitad religiosos, mitad soldados, solo guardaban votos de obedencia inquebrantable primero, para su Maestre; después, para con el abad de Morimond (legado del fundador de la Orden de San Benito por la que se regían espiritualmente) y, en última instancia, el Papa. El doblegar y fagocitar los poderes de los que gozaban las distintas órdenes militares al sur de los Pirineos supuso uno de los mayores logros de los Reyes Católicos, ya bien entrado el siglo XV.

Dejamos allá, en Calatrava, a nuestras eminencias castellanas, reunidos en un concilio interno donde habrían de tomarse varias de las disposiciones que regirían la vida de los dominios de la Orden en los siguientes años. Y, de resultas de aquél capítulo general, se dispone el establecimiento de un nuevo priorato en la comarca de Çorita o Zorita. Hecho singular, pues hasta la fecha era el mismo y único establecido en Zorita, el encargado de asistir espiritualmente a todos los caballeros de la zona, desde Vállaga al sur, hasta Berninches al norte. No obstante, los prebostes de la Orden deciden en cónclave dividir las competencias que había disfrutado en exclusiva el priorato de Zorita, ofreciendo un nuevo enclave en un vallecillo a la ribera del Arlés. Donde hace siglos se establecieron unas primeras casas, que fueron dando paso además a un hospital que por concesión real se servía de las salinas de Medinaceli para cauterar heridas, y que acabó convirtiéndose en un templo religioso donde moraba a su vera un comendador, de tal calado que fué digno por un momento de merecer una distinción muy especial por parte de las altas esferas calatravas: el título de priorato.

La concesión de priorato para El Collado en 1397, es un hecho, como también lo supone que le fuera arrebatado después, sin mas información hasta la presente sobre fechas. Intentando analizar este hecho más o menos fugaz, junto a los acontecimientos más recientes sucedidos en el entorno, tenemos de nuevo un ramillete de proposiciones y cábalas que desgranar al respecto. Como hemos señalado, fué patente el ascenso del enclave del Collado a través de los siglos medievales. Al menos en el sentido religioso y espiritual; aunque en el demográfico existen lagunas... Tenemos que su origen fué un grupo de caseríos, como sucediera con Berninches, a los que se unió un hospital-iglesia-mansión señorial. Las crónicas nos cuentan "diezmos" y "cultivos" por la zona (1), por lo que se puede asegurar que en su entorno existía cierta actividad. La duda sobreviene en que si dicha actividad era llevada a cabo por los descendientes de los colonos que aún vivían en El Collado, o si provenía de zonas extramuros, como mano de obra de La Golosa, Berninches, Alhóndiga o Auñón, representando los lugares más próximos. ¿Tuvo algo que ver la capacidad de articular y ordenar el trabajo la propia (y poderosa) encomienda del Collado en la despoblación de La Golosa, firmada 6 años antes?. ¿En realidad la zona estaba sufriendo un proceso acelerado de despoblación a finales del siglo XIV, hasta tal punto de que la Orden de Calatrava decidió establecer allí un priorato con la intención de "revalorizar" el lugar?. ¿Temía acaso la Orden de la cruz griega que la vecina y "rival" Orden de San Juan, establecida en Alhóndiga, acabara dando firmes bocados a los predios calatravos y decidió imponer "galones" al Collado?. ¿Qué nuevos condicionantes forzaron a los caballeros reunidos en Calatrava a establecer un segundo refugio espiritual en la (ya cubierta) provincia de Zorita?...
Preguntas, siempre preguntas... En torno a por qué El Collado llegó a ser, durante un momento en el tiempo, priorato de la Orden de Calatrava.

        Pergamino sin clasificar ni fechar, relativo a Berninches y Auñón...



http://www.listengo.com/song/8u685596365


(1): Al menos hasta las Relaciones Topográficas de Felipe II, siglo XVI, en la que sí se reconoce que los labriegos eran de Berninches: "Que en esta Villa ni en sus términos no ay cortijos ni cosas señaladas, sino es el término de nuestra Señora del collado, que fué de la horden de Calatrava, y encomienda que lo tiene esta Villa á censo perpetuo de la dicha horden de tiempo inmemorial, y está plantado de heredamientos de los vecinos de la dicha Villa..."

5 comentarios:

Marlop dijo...

Creo que te están tomando como imagen de Calatrava

http://es.wikipedia.org/wiki/Orden_de_Calatrava

no es para menos después de esta investigación!!

Luismi dijo...

Curioseando por PARES, en busca de material nuevo digitalizado, encontramos los pergaminos que se adjutan en la imagen al pie del artículo, y que se han subido completos al Archivo de Tercia del blog. Las dos primeras páginas, corresponden a una búsqueda en PARES por "Berninches", Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, PERGAMINOS,CARPETA,192,8, y lo titulan "Pergamino extraído del pleito de referencia". En un primer vistazo, se nota que es un documento de dos páginas bastante antiguo, y que parece no hacer referencia a pleito alguno, sino más bien a unos salmos escritos o algún tipo de cántico de corte gregoriano. Nótese las líneas musicales, la escritura en latín y esos signos musicales que aparecen mas bien como "cuadradillas" en vez de "redondillas".
El documento parecía incompleto, y una segunda búsqueda en PARES, bajo el término "Auñón", nos arrojó una serie de hojas que tampoco estaban fechadas, idénticas a las dos de Berninches, por lo que creemos que supone la otra parte del salmo. Tanto en la pieza de Berninches, como a de Auñón, figuran algunos añadidos a mano, entre ellos: "Auñón-Verninches".

Cualquier aportación en fecha, traducción o identificación del documento, sería bienvenida; pues pensamos que supone una pieza de bastante valor, hasta ahora desconocida. La impresión que suscita, es que se trata de algún tipo de cántico religioso-medieval recopilado, y que posiblemente se guardara en el priorato-ermita-casa fuerte del Collado, para ser recitado durante los oficios. De ahí que pudiera haber acabado parte en Auñón, y parte en Berninches, como encomienda que agrupaba ambos lugares.

Un saludo.

Luismi dijo...

Ya lo ví, David. A los pies del calatravo, se extiende parte del término de Berninches... Eso sólo lo sabemos nosotros.

Un abrazo.

Luismi dijo...

Bien, proseguimos con el pergamino: se trata de un salmo cantado para la fiesta de Pentecostés (en la primera hoja aparece la anotación en rojo). Es canto gregoriano puro y duro y, atendiendo a que el soporte parece cuero y se adorna con profusión de letra miniada, vamos a "tirarnos al barro" con las fechas. Desde el altruismo más puro: entre los siglos XIII y XV. Pudiera ser que demos el patinazo... Pero, de confirmarse la cercanía a las primeras fechas, podríamos estar ante el documento escrito más antiguo de Berninches. Por encima incluso del pergamino de adhesión de La Golosa (1391).

Acutalizo con un enlace bajo la imagen del documento insertado en el artículo, donde se puede escuchar el cántico. Ya nos empieza a preocupar más la datación del pergamino, que la traducción del latín...

Un saludo.

Luismi dijo...

Dejamos de momento el extraño misal, en espera de recopilar más información profesional al respecto y elaborar un artículo ex-profeso.

Un saludo.

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